Boza es un cantante que viene de abajo, que ha tocado fondo y vivido experiencias que lo han hecho madurar y crecer como persona.
No es un secreto que es un hombre de barrio, de gueto, y que ya pisó la cárcel por malas decisiones de su adolescencia; experiencia que lo hizo entender que siempre hay una luz al final del túnel.
Hace algunas semanas, el intérprete estuvo por Colombia y hasta visitó una de las cárceles de allá. Luego hizo unas declaraciones Shock, donde dijo:
"Cuando uno pasa por un momento oscuro siempre hay una luz al final del camino. Adentro se vive muchas cosas que afuera no se saben... no es bonito estar privado de libertad... es un tema bien complicado, yo siento que segundas oportunidades como que no, como que siempre va a estar la oportunidad siempre y cuando tú la quieras aprovechar; siempre que no cojas por el mismo camino, por ejemplo yo después que salí cometí algunos errores, no voy a decir que soy perfecto... pero de los errores fui aprendiendo".
Él destacó que de esos errores maduró.
Boza aseguró al medio que siempre se pueden lograr las cosas, solo hay que saber discernir, construir un camino y sobre todo ser paciente.
Para el artista es muy importante valorar, desde lo grande hasta lo pequeño, pero siempre valorar.
Además de que hay que creer en uno mismo.
Actualmente, Boza es uno de los exponentes del género urbano panameño, que está teniendo mucho éxito y reconocimiento a nivel internacional.